Cómo Funciona El WiFi Para Proporcionar Una Conexión De Internet
Cuando tu conexión a Internet se interrumpe constantemente o se torna lenta en un momento determinado, no te damos cuenta, pero a menudo el problema radica en el enrutador, ya que puedes tener la frecuencia incorrecta. En este post vas a saber cómo funciona el WiFi. Aquí te guiaremos a través de todo lo que necesitas saber para obtener la mejor conexión a Internet por medio de WiFi.
Por lo general, las velocidades de Internet son más lentas en las grandes ciudades que en las áreas con poca densidad de población. Esto se debe al ajetreo y la superposición de los canales de baja frecuencia del equipo de enrutamiento. En este post, aprenderás en qué se diferencia un enrutador de un módem, así como también cómo la frecuencia afecta la calidad de la conexión.
¿Qué es un enrutador WiFi y para qué sirve?
Es un enrutador WiFi un dispositivo electrónico que elige la mejor ruta para recibir y enviar datos mediante ondas de radio, eligiendo una red en función de criterios administrativos de distancia.
Bien, es gracias a este protocolo o un conjunto de reglas de enrutamiento, los equipos pueden conectar dos o más dispositivos entre sí y así optar por la ruta más adecuada para controlar de forma eficaz el envío y recepción de datos.
O sea, el dispositivo de enrutamiento opera en dos planos, uno de los cuales es el plano de control, a través del cual busca la salida de datos más eficiente, y el otro es el plano de reenvío, ya que el enrutador se encarga de recibir estos datos y mandaros a los dispositivos de la otra interfaz.
No debes confundir estos dos planos, porque el plano de reenvío consiste en recibir un paquete de datos y entregarlo a la salida indicada en la tabla, y el plano de control es el procedimiento para crear esta tabla. Es verdad que el router tiene varios usos, nos centraremos en utilizarlo para distribuir Internet en nuestro hogar u oficina.
Por lo tanto, podemos decir que el enrutador WiFi funciona como una puerta de enlace inalámbrica, o sea, se encarga de recibir Internet por medio de un módem y luego distribuir la señal mediante ondas de radio entre varios nodos o componentes de una red inalámbrica.
Hay varios tipos de enrutadores, pero el más usado hoy en día para uso doméstico es un enrutador mixto que tiene conectividad por cable e inalámbrica. La velocidad de estos dispositivos es de 2,4 GHz y 5 GHz, proporcionando de este modo una velocidad de conexión de 70 Mbps a 1 Gbps, respectivamente. Nos detendremos en este tema con más detalle en la última parte de este artículo.
Puedes leer: Cómo Ver Quién Está Conectado A Mi Wifi Y Desconectarlos Fácilmente!
¿De dónde viene Internet para un enrutador?
Mucha gente se engaña al pensar que el enrutador es el que emite la señal de Internet. Este no es el caso, porque el equipo encargado de esta función es un módem que recibe Internet de tu operador por medio de un cable, que puede ser coaxial, ADSL o fibra óptica.
En otras palabras, el enrutador trasforma la señal proveniente del módem y la distribuye entre los distintos dispositivos que se pueden conectar a este, en tanto que el módem se encarga de recibir Internet.
Eso quiere decir que el dispositivo de enrutamiento recibe y manda información a través de ondas de radio a la computadora y simultáneamente recibe instrucciones del ordenador para codificarla y enviarla al servidor por medio de un cable Ethernet.
Luego de que el servidor ha traducido los datos solicitados, los envía de regreso a tu computadora, pero primero debes pasar por el enrutador, que recibe información del servidor por medio de un cable Ethernet y debe traducir la información del servidor.
¿Cómo funciona el WiFi de tu enrutador para crear una señal inalámbrica de Internet?
Podríamos manifestar que el equipo de enrutamiento es una especie de traductor e intermediario entre el dispositivo conectado a la red WiFi y el servidor de la página de Internet a la que quieres acceder. En cuanto a cómo funciona el WiFi, debes saber que un enrutador para crear una señal de Internet consta de los siguientes pasos:
1- Establecimiento y autenticación de la conexión
En este punto, los dispositivos de la red inalámbrica están conectados y negocian todos los parámetros de comunicación mediante protocolos de autenticación para identificar al usuario. Aunque la autenticación es opcional, se recomienda porque las reglas también se usan para establecer una contraseña encriptada para entrar al enrutador.
2- Recepción de Internet
El enrutador se conecta a un módem, que se encarga de recibir la señal de Internet por medio de un cable Ethernet. En este punto, el hardware de enrutamiento se encarga de codificar estos datos para su futura distribución.
3- Protocolo de codificación de señales
Con el protocolo punto a punto (PPP) o “Point to Point Protocol” preinstalado, la información se codifica, comprime y autentica. Así, está listo para transmitir los datos requeridos por los distintos nodos de la red inalámbrica.
4- Elegir la mejor ruta
En el momento en que se tiene las condiciones para distribuir los datos, comienza a buscar la mejor ruta, en base al criterio de distancia administrativa, para así entregar el paquete. O sea, busca la eficiencia entre la transmisión y la recepción entre el enrutador y el dispositivo responsable de recibir los datos.
5- Entrega de paquetes de datos
Después de elegir la ruta óptima, entrega paquetes de datos mediante ondas de radio a una computadora o cualquier otro dispositivo que haya realizado una solicitud de información a un servidor de Internet.
6- Viaje de vuelta
De la misma forma, cuando un dispositivo electrónico necesita una conexión a Internet, se comunica con un enrutador, el cual, gracias a un conjunto de reglas de enrutamiento, recibe y envía información, actuando como traductor e intermediario entre la computadora y el servidor web.
¿Qué es la frecuencia de la señal WiFi y cuánto afecta a la calidad de la conexión?
Debes saber que la frecuencia de la señal WiFi es la velocidad a la que se transmiten y reciben los paquetes de datos de puerto a puerto entre distintos nodos en una red inalámbrica. Existen varios protocolos para controlar esta velocidad en baudios de modo que se pueda lograr una mejor eficiencia si se respetan.
Hoy en día existen dos bandas de frecuencia ampliamente usadas, las cuales funcionan con los estándares 802.11. Las mismas son dos bandas de 2,4 GHz y 5 GHz. En donde GHz es una unidad de medida que cuantifica el período de oscilación en un nanosegundo, y Hz es igual a 10 elevado a la novena potencia, o 1,000,000,000,000,000,000 (billones).
Si hablamos de 2,4 GHz, entonces podemos afirmar que se trata de una señal modulada que llega a los dispositivos receptores en base a 13 canales (más 1 canal, que es el centro de transmisión) a 22 MHz cada uno. Dado que es de baja frecuencia, el rango es mayor y la velocidad varía de 50 Mbps a 70 Mbps.
La peculiaridad de estos canales es que son estrechos y muchas veces se superponen con otros canales de la misma frecuencia que se encuentran cerca de nuestro enrutador.
Por lo tanto, cuando hay muchos enrutadores operando en un área cercana, la velocidad y la conexión a Internet se vuelven lentas ya que muchos paquetes de datos se transmiten por los mismos canales. Así, podemos decir que la frecuencia WiFi incide directamente en la calidad de la conexión a Internet.
Cabe destacar también que existen diversos dispositivos electrónicos cerca del router, como un ratón inalámbrico o un teclado sin conexión por cable, que suelen transmitir a esta baja frecuencia y por tanto ocupan alguno de los 13 canales de la frecuencia de 2,4 GHz, lo que hace que esté aún más congestionado. En áreas densamente pobladas, esta congestión aumenta exponencialmente.
Otra cosa es una frecuencia de señal diferente de 5 GHz, donde funciona con estándares iguales o superiores a 802.11 n, o sea 802.11 ac. Funciona con 24 canales a 20 MHz, tales canales se pueden utilizar sin riesgo de interferencias.
Este tipo de frecuencias, debido a la transmisión a través de un gran número de canales, evita la superposición en áreas urbanas. Su tasa de transferencia de datos puede llegar a 1 Gbps, pero, a diferencia de la frecuencia anterior, no llega a una distancia tan grande de la ubicación del enrutador.
Si necesitas comparar la velocidad real que tienes en casa con la que obtuviste de tu operador, necesitas hacer una prueba de velocidad. Tal función también es muy útil cuando necesitamos saber si hay personas o intrusos conectados a tu red de forma no autorizada, pues en este caso ocupan más espacio en los canales y crean una conexión lenta.
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